Aitor Galdos

El ciclista vasco del Caja Rural está demostrando de sobra su valía como ciclista en lo que lleva de temporada. La segunda parte de la temporada es siempre su mejor época, confía en que este año siga siendo así y poder levantar los brazos con el maillot de Caja Rural.

¿Qué tal se encuentra?

Bien, con muchas ganas de competir y de seguir haciendo las cosas bien. Llega ahora la segunda parte de la temporada, es la que me suele salir mejor, así que espero que este año siga igual. Ahora llega el buen tiempo, y es cuando mejor me encuentro encima de la bicicleta. Nos queda al Caja Rural una bonita temporada.

¿Por dónde se le puede ver a Aitor Galdos entrenando?

Generalmente solemos entrenar por la zona de la costa de Zarautz, y cuando nos toca hacer puertos vamos hacia el interior. Es un lujo esta zona para un ciclista.

¿Qué tal va este 2011?

Muy bien, me estoy encontrando muy bien tanto en la bicicleta como fuera. El ambiente que hay entre los compañeros como con el resto del equipo es muy bueno, y eso ayuda a que salgan bien las cosas en carretera.

Ha rozado varias victorias al sprint, ¿llegará pronto?

Eso espero, ganar está muy difícil, pero estando siempre entre los primeros algún día llegará seguro. Además estoy con mucha confianza de que en esta segunda parte de la temporada va a llegar, estoy muy motivado y con muchas ganas de poder conseguirla.

Próximo destino Rutas del Sur.

He entrenado duro este mes y medio que llevo sin competir y creo que llegarán los resultados. Me falta un poco de ritmo, pero espero hacer algo bueno en Francia.

¿Qué tal llega el equipo?

Llegamos tras un tiempo de descanso de competición para poder afrontar la segunda parte de la temporada, pero estoy seguro que van a salir las cosas bien.

¿Para cuándo otra victoria del Caja Rural?

Espero que consigamos muchas más, seguro que mis compañeros van a levantar más veces los brazos, y confío en conseguir también una yo. Espero que la próxima sea la mía, y bien pronto. Me gustaría devolver al Caja Rural toda la confianza que han depositado en mí, y nada mejor que una victoria para ello.