Conocí a Pablo Torres, o “Pabliño”,
como le gusta que le llamen, en el año 2008, cuando llegué al Caja Rural
después de pasar mis dos primeras temporadas en el campo amateur en Froiz y Sanse
respectivamente.
Aquel año no brillamos por los
resultados, 7 u 8 carreras creo que ganamos. Pero el ambiente que reinaba en el
equipo aquella temporada no lo he vuelto a ver a día de hoy. Se creó una
relación de amistad muy fuerte con algunos de aquellos compañeros y uno de
ellos fue con Pablo.
Gallego, de A Coruña, siempre ha sido
un buen compañero de equipo. Un gran
sprinter, muy difícil de batir en pequeños grupos y un hueso duro en esprines
masivos, que además, pasa muy bien la media montaña. Con mucha chispa y gran
corredor de clásicas. Cuando tiene el
día no hay quien lo pare. De carácter despistado, demasiado despistado diría
yo. Nunca vi a nadie perder carteras, móviles… incluso portátiles y no mostrar
disgusto alguno. “Total, por enfadarme no va a aparecer” decía.
De aquella temporada nunca se me
olvidará las vacaciones que nos tomamos en Benidorm, un discreto e inusual
destino turístico en la costa Alicantina para quien no lo conozca. Allí
aparecimos Fábregas, Zabalo, Pablo y yo. Aunque lo que pasó en Benidorm, por el
bien de alguno, allí se quedó.
La temporada del 2009 fue un año de
muchos cambios en el equipo y de grandes resultados. Hasta 42 victorias
conseguimos aquel año. Llegaron compañeros nuevos, algunos se fueron y otros
seguíamos.
Ese año, Pablo consiguió ganar
alguna carrera como la de Sopelana, y estuvo disputando el torneo Sub-23 de la
Federación Vasca hasta el final con Zabalo, compañero el año anterior. Creo que
nadie se sorprenderá si digo que fui el único compañero que le ayudó hasta el
final por intentar ganar esa clasificación.
Fuera de lo deportivo, siempre
recordaré las vacaciones de ese año. Ferrari disputaba el Campeonato del Mundo
con Uruguay y allá que nos fuimos: Adri, Moreni,
Pablo y yo. Somos jóvenes y nos queda mucha camino por recorrer, pero creo que
será difícil realizar un viaje tan especial como aquel. Visitamos Niza, Mónaco,
Camogli, Como, Milán… y vimos como Cadel Evans supero sus miedos y se proclamó
Campeón del Mundo en Mendrisio. Dormíamos y comíamos en la furgoneta, nos
duchábamos en las duchas de las playas… vivimos aquella semana como gitanos.
Con la furgoneta llena de trastos.
En el 2010, otro año de grandes éxitos
deportivos, fue mi última temporada como ciclista, bueno como ciclista de
competición porque llevo el ciclismo en las venas.
Fue un gran año en lo deportivo para
Pablo, consiguiendo varias victorias y por destacar la Vuelta a Coruña de su
casa. Fue un placer ayudarle a conseguir aquella victoria y quiero aprovechar
para agradecer a su familia que me estuvo aguantando casi un mes en su casa. Asique
gracias a Manolo e Irene por todo lo que hicieron por mí. Gracias también al
rey de la casa, Paco, que desde el principio aceptó mi presencia jejeje.
Este año Pablo tuvo la suerte de
debutar como stayer con el Xacobeo Galicia. Equipo con el que hubiera dado el
salto esta temporada ya pasada de no haber sido por su desaparición.
Cuando te quieres dar cuenta, el
tiempo pasa y una gran etapa de tu vida se va. Pero siempre quedarán grandes
recuerdos y momentos inolvidables. Anécdotas y experiencias de las que
aprender. Valores que te marcan tu
manera de ser para el resto de tu vida.
Este año, el 2011, paso de los
pedales al volante en el equipo donde ya hace tiempo que me siento como en
casa. Paso de ser compañero a ser el “jefe”, el que “manda”. Porque un director
es una figura autoritaria, es el que organiza y dirige de la mejor manera
posible el equipo, siempre claro está, bajos las órdenes de los managers .
Es complicado pasar de ser compañero y en el
caso de Pablo amigo, a ser su director. Se pueden desencadenar varios mal
entendidos o situaciones incómodas que pueden perjudicar el funcionamiento de
todo el equipo. Pero es aquí donde se
demuestra la amistad, que está por encima de todo.
Este, ha sido un gran año para todo el
equipo. Hemos llegado a la friolera de 55 victorias y muchas de ellas muy
importantes. Uno de los que más victorias ha aportado ha sido Pablo,
consiguiendo varias victorias como Estella, Nuestra Sñra de Oro, Pamplona-Bayona
y etapa vuelta a Zamora además de grandes puestos. Aunque 19 ciclistas
diferentes han conseguido ganar alguna carrera, que es tan llamativo o incluso
más que la cifra de 55 victorias.
Con estas líneas, quiero desear la mayor
suerte posible a Pablo en su nueva etapa. Espero que demuestre lo que vale, que
es mucho. Lo importante es crecer pasito a pasito y sin descuidar los estudios.
Que tarde o temprano, todo llega y queda mucho por hacer. Que nunca olvide de
donde viene.
No quiero olvidarme de todos los compañeros
que pasan esta temporada: Karol, Moyano, Yelko, Jordi y Fran. Todos ellos
grandísimos corredores y personas. Mucha suerte para todos!!
Josemi
Fernández Reviejo
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