Entrevista Rubén Reig

En el portal Dani Jaca se entrevista a Rubén Reig. Ver entrevista.

Sigo las huellas de mi padre...

El joven Rubén ha iniciado estas semanas una nueva temporada en el conjunto verde de Caja Rural, la cuarta, camino de los veinticuatro años, nacido en el 86, año en el que Reinhold Messner conquista la cima del Lhotse y a la vez se convierte en el primer alpinista en hacer los 14 ochomil. Natal de Sax, un pequeño pueblo con historia, invadido por musulmanes y conquistado después por caballeros aragoneses, su famoso castillo sirvió de refugio en la batalla de Almansa. Carrera fulgurante, perteneció al potente Liberty, acostumbrado a ganar y mucho, también desea hacerlo en esta complicada categoría.

Rubén pasó una parte de su infancia entre las bicicletas y demás enseres de la tienda de su padre. Juan Alberto, su padre, una vez que su carrera como ciclista pro. terminó montó una tienda, allí el pequeño de la saga de los Reig, respiraba y mamó todo lo relacionado con el mundillo de la bici.

Obviamente Rubén tenía todos los boletos para por lo menos seguir con la saga de dicha familia, y así fue, poco a poco se ha ido labrando una carrera hasta el día de hoy.

Sus comienzos en la bici, tardaron un tiempo, los amigos y con ello el fútbol hicieron que por un tiempo la bicicleta quedase aparcada en casa, jugaba en el equipo de su pueblo Sax, pasó un tiempo en este equipo, con más pena que gloria, -por lo visto no debía de ser muy bueno por que no me sacaban a jugar- me comenta Rubén. Tras un periodo de unos cuatro años y siempre en la compañía de sus amigos decidió volver a coger una bici ya con doce añitos, su padre se puso manos a la obra y hasta hoy.

En infantiles de primer año fue cuando se puso un dorsal a la espalda, su padre quería que primero fuesen los estudios y a continuación la bicicleta, Rubén cumplió la premisa marcada por su padre no por ello dejó la bicicleta de lado, al contrario, tenía ganas de seguir los pasos de su padre y por ello aunaba más esfuerzos y más motivación si cabe.

Ya en ese primer año logró ganar su primera carrera, un hecho al cual estaría asociado en las categorías superiores y a la vez marcado con una carrera fulgurante. No se cansaba de hacerlo, esa era su motivación, ganar y ganar y a la vez Seguir los pasos de su padre, el cual también solía estar en el podium en categorías inferiores.

Fueron pasando los años y llegó a juveniles, comenzó a salir de su comunidad y con ello una buena piedra de toque, Copa a España, vueltas por Euskadi, hasta el mundial de Verona, pero sin duda el titulo de Campeón de España junior le significó el poder tener opciones de por que no un futuro. Supuso una experiencia increíble me remarca, lo nunca visto hasta el momento, codearse con los mejores ciclistas de la categoría era ya muy grande, estaba en una nube, una gran alegría.

Sus equipos hasta llegar al tan afamado Liberty en amaters, fueron el equipo de su pueblo natal, C.C.Sax y C.C.Almansa con sus diversas denominaciones, la desaparición de este último le volvió a llevar a su Sax, con un nuevo equipo, el cual sigue en la actualidad (Jimenez Ganga).

Su título como campeón de juveniles, sus diversas victorias en la categoría, seleccionado con la roja para dicho mundial (Verona) no hizo que abrirle las puertas del potentísimo Liberty, ahí estuvo los tres años de amaters.

Se cumplió su sueño por aquel entonces, era poder estar en un equipo referente en este país, con corredores que a día de hoy están dejando su huella en el profesionalismo. Material, formación, motivación, no me faltaba de nada, al contrario, todo era a lo grande. Su premisa en su primer año era solamente aprender de los más veteranos, su segundo año ya fue diferente, una renovación en la plantilla, una cierta veteranía hizo que cogiera esos galones dentro del equipo. Recuerda de aquellas épocas los nombres de Egoi García, Arkaitz Durán, Beñat Intxausti, Javier Aramendia, Fran Gutierrez... pero de lo que más recuerda son aquellos largos viejes con Arturo Mora, con el cual el destino o vete a saber el que les ha unido de nuevo en su actual equipo (Caja Rural).

La OP y la desaparición del Liberty hizo que se quedara con las mieles en los labios, intentó pasar ese convulso año en el ciclismo español, no fue así y tuvo que seguir un año más como amaters (wurth) y seguir luchando por la posibilidad de tener una plaza como profesional. Y así fue, Ginés Garcia dió vida al desaparecido Comtempolis-Murcia y con ello la llamada de este al joven Rubén, su primer contrato como pro. vio la luz, todo esas victorias, trabajo, esfuerzos, tuvieron su recompensa...

Como era previsible su primer año y como marcan los manuales tocó sufrir más de la cuenta, preguntarse preguntas que hasta el momento no tenían cabida en su mente, además le tocó correr sus primeras carreras por tierras portuguesas, con el ritmo y la velocidad que allí le imprimen, sin muchos ánimos, a cola siempre del pelotón.

Es inevitable preguntarle a Rubén por el hecho de tener en casa a un padre que ha sido ciclista pro. durante cuatro años, Juan Alberto (su padre) corrió en equipos como el Kelme, Dormilón y CR, obteniendo una victoria en la Vuelta a Burgos. Ante todo le aporta tranquilidad, nada de presión, tampoco está -todo el día encima mío-, al contrario, se que lo tengo ahí para darme cualquier consejo, poco a poco va siguiendo los pasos de su padre, "pisa sobre sus huellas" Rubén también afronta su cuarta temporada (2011) al igual que su padre, espera también poder igualar el casillero de victorias e incluso superarlo, sabe que es muy difícil, pero no por ello deja de intentarlo.

Afronta una nueva temporada, en su mismo equipo (Caja Rural), poco a poco se va haciendo con la categoría, cogiendo una cierta experiencia, ayudar al equipo en todo lo que le pidan y por que no aprovechar las oportunidades que pueda tener, en el horizonte está esa victoria tan deseada como pro.; esto último es lo que le falta en su andadura como ciclista, el resto va cumpliendo lo marcado, estar un año más, trabajar para el equipo... no le urge, no se presiona por ello, sabe que llegará, el hecho de haber ganado en categorías inferiores y no poder haberse estrenado en el campo pro. tiene esa sensación de que el trabajo no está todavía terminado.

No tiene ídolos, sus sueño es poder retirarse cuando el lo desee, no como pasa ahora que por desgracia muchos lo tienen que dejar por falta de equipos y por supuesto con una victoria. Le pregunto si se ve mucho en esto del ciclismo, me responde -¡ojalá!, nunca se sabe- está complicado... En los buenos y malos momentos se refugia en su padre. No ve diferente el ciclismo profesional de como se lo imaginaba antes de formar parte de él, las diferencias están en los equipos, pero más o menos es como se lo imaginaba.

Estos últimos dos años le han servido para cambiar ciertas cosas de su profesión, ha cambiado aquella forma de correr que le llevó a sumar muchas victorias en categoría de amaters o juveniles, ahora es consciente que ganar solo es para unos pocos y por lo tanto ahora corre de otra forma, dejándose ver en las fugas, ayudando a sus líderes.

Lleva poco tiempo, pero hasta el momento se siente bien tratado por el ciclismo, se siente afortunado por ello. Y para terminar su pueblo y zona de entreno es muy asidua de una buena cantidad de corredores, pero solo en momentos puntuales se prodiga en ello, forma grupeta con los Francisco Antón, Rubén Plaza, Andrés Vigil o Diego Milán.