Vivir dentro del ciclismo

Reportaje de como se vive el ciclismo desde dentro en primera persona.

La dureza y la exigencia del ciclismo profesional es algo que toda la gente que se ha acercado mínimamente al deporte de la bicicleta conoce. La dedicación, la constancia, el esfuerzo y el sacrificio son valores que un ciclista debe poseer a un nivel superior respecto a otras disciplinas deportivas más mediáticas. Sin embargo, no compiten solos, cuentan con unos escuderos de excepción, los masajistas y los mecánicos.
Para cada vuelta un equipo ciclista profesional desplaza como mínimo cinco vehículos. Tres coches, dos van en carrera con el pelotón y el tercero se encarga de ir a avituallar al pelotón, dar agua y comida, para luego ir a meta para que el ciclista tenga líquido y ropa. Además hay un camión mecánico, bicicletas colgadas como si de jamones en una charcutería se tratase, ruedas, piezas, recambios, maletines de herramientas… además de un pequeño e imprescindible cuarto en el que hay una lavadora, una secadora un frigorífico y un arcón lleno de bidones. El quinto vehículo es un autobús de pasajeros, asientos confortables y reclinables, ducha, baño, cafetera, nevera, arrocera… El autobús es la casa de los corredores, su vestuario, donde encuentran su momento de tranquilidad, donde el director da la charla con la estrategia antes de cada etapa… El autobús de pasajeros es casi la casa del equipo, la casa de la familia.
Un equipo ciclista es una gran familia, en la que cada uno tiene su función y su importancia, para que todo marche bien es fundamental llevarse bien, confiar en el otro, y siempre estar dispuesto a ayudar a los demás. Los compañeros son con los que duermes, con los que desayunas, con los que pasas todo el día, con los que cenas, con los que compartes alegrías y tristezas, y a los que ves antes de dormirte, ¿hace falta mucho más para considerarse familia?
Por muchos es conocido la preparación de un ciclista ante una gran prueba, o como se vive una jornada de etapa reina de una vuelta, pero para que se logre una victoria, se tienen que dar dos circunstancias, que la máquina (la bici) y el hombre estén a punto. Para que estos dos factores estén en unas condiciones óptimas los equipo ciclistas cuentan con mecánicos y masajistas, dos nombres sencillos, dos tareas complicadas y que abarcan mucho más de lo que el nombre dice.
Como si en una película sucediese todo, nada es lo que parece, el masajista no solo da masajes, el mecánico no solo mete la cadena, ¿la trama? Se desarrolla en cada carrera ciclista, y cuenta con un final para cada equipo distinto. Juan Carlos Vázquez y Garikoitz Baños son mecánico y masajista de un equipo ciclista profesional, vivir una jornada con ellos hace parecer que el día dura más de 24 horas.
Una jornada con un masajista
Sábado 30 de abril, 7ª etapa del Tour de Turquía, Arturo Mora, del Caja Rural, lucha por ganar la clasificación general de Esprines Especiales y Egoitz García ha rozado la victoria en dos etapas. El Caja Rural afronta dos frentes, el Tour de Turquía y la Vuelta Asturias, ciclistas y auxiliares se dividen entre las dos carreras. La etapa del día en Turquía es de 138 kilómetros entre Tekirova y Manavgat.
Garikoitz Baños, 32 años y natural de Oñati, masajista del equipo ciclista profesional del Caja Rural. Comenzó en el mundo gracias a su amigo Iñaki, que le metió el gusanillo en alevines y gracias a él desde entonces le apasiona el ciclismo. Lo que menos le gusta es cuando llega el final de temporada, “se hace duro cuando sabes que hay gente que al año siguiente no formarán parte de la familia después de convivir tanto juntos”.
6:30 horas – Suena el despertador, hay que levantarse y arreglarse. El cuerpo sigue dolorido. En la primera etapa Arturo Mora ganó los Esprines Especiales, así que tocaba pódium, toca asear al ciclista, para ello dejan la bici apoyada en la pared, termina de limpiarle y la bici ¡no está! Gary la busca y ve a un señor con traje con ella, no se lo piensa, corre a por la bici pero su marcha dura poco, para cuando se quiere dar cuenta tiene a cuatro maromos encima y está en el suelo inmovilizado… El señor de traje es el presidente de Turquía, se hace la foto, le devuelven la bici y los guardaespaldas le muestran el camino de vuelta.
6:40 horas – Cada uno de los tres masajistas tiene las tareas del día programadas. A Gary le toca hacer hotel. O lo que es lo mismo: hay que cargar las 14 maletas de los integrantes de la expedición, además de las camillas de los masajistas, los caballetes de los mecánicos, materiales de repuesto… Mientras Gary hace esto los otros masajistas se dividen entre estar con el ciclista en el desayuno para que esté todo en condiciones, otro se encarga de preparar la comida del día para los directores y auxiliares.
8:30 horas – Tras desayunar deprisa y corriendo llega la hora de salida del hotel, la expedición marcha para la salida de la etapa, todos menos Gary, que toma dirección el hotel de la siguiente noche.
11:00 horas – Llegada al hotel, estar en otro país siempre ralentiza las cosas. Hay que preguntar por las habitaciones del equipo, pedir todas las llaves, distribuir las habitaciones entre el equipo y subir las maletas a cada habitación. Además hay que subir y colocar las camillas en las habitaciones de los masajistas con toallas y sábanas, luego preparar los caballetes, las tomas de corriente y agua para los mecánicos. El tiempo es imprescindible, el volumen de trabajo es alto. Por último hay que preparar y colocar la merienda de los ciclistas en las habitaciones para que sacien el hambre hasta la cena.
15:00 horas – Mientras Gary ha hecho esto los otros masajistas del equipo han preparado el avituallamiento de la etapa y los bidones para los ciclistas. Durante la etapa también toca repartirlo en distintos puntos del recorrido. Con el hotel preparado para la llegada de la expedición se marcha a la meta de la etapa, son 30 kilómetros de distancia y quedan cosas para hacer.
17:00 horas – La etapa está llegando a su fin, para entonces Gary ya ha preparado las proteínas que tomarán los ciclistas nada más cruzar la línea. Coge la mochila de meta con ropa para los ciclistas, pegatinas y gorra de pódium, así como esponja y colonia para asear al ciclista en caso de que haya pódium… y la nevera con las proteínas y agua. Solo falta esperar que lleguen para recoger “el ganado”, modo cariñoso con el que se refiere al equipo. Llegan y Arturo Mora sigue con el maillot blanco que le acredita como líder de los Esprines Especiales. Conforme llegan a meta Gary les reparte una botella de proteínas y les indica donde están los vehículos de equipo. Con Mora se dirige al pódium, toca asearle y darle ropa limpia. Mientras la ceremonia el resto de la expedición, salvo un vehículo, se marcha al hotel, comienzan los masajes.
18:15 horas – Llegada al hotel, no hay tiempo que perder, se cambia, llama al ciclista y comienzan los masajes. Tiene por delante tres masajes de 45 minutos cada uno. El primero en pasar por masaje es Rubén Martínez. Suena el teléfono, llega la noticia, Javier Moreno ha ganado la etapa de Vuelta Asturias, la alegría es grande, Gary grita de alegría y corre a avisar al resto de la expedición, no sin antes dar una chapada en el muslo de Rubén, Gary sigue gritando de alegría, Rubén grita de alegría y de picor… “El masaje es vital para que el ciclista se recupere, no solo es masajear, en mi caso me gusta hablar con él, que explique sensaciones, ver también como tiene la cabeza, a veces toca animar, calmar o hacer el payaso para hacer reír. El ciclismo es un deporte que al que se acerca le engancha y le apasiona, ojala los medios se acercaran más, descubrirían un deporte apasionante. Da pena ver lo que se sacrifican y esfuerzan los ciclistas para que solo sean noticia por temas de dopaje. Por desgracia en el ciclismo sigue habiendo casos, pero cuando se da la noticia hay que decir también que es el deporte que más lucha contra esta lacra, a ver en que otro deporte hay pasaporte biológico…” afirma Gary.
20:30 horas – En esta ocasión no le ha tocado, pero uno de los masajistas entre masaje a un ciclista y otro se encarga de bajar al autobús a poner lavadoras y secadoras para que esté todo listo para el día siguiente. Tres masajes más tarde toca seguir acelerado, ducha rápida y baja a la cena de los corredores. Toca pasar hambre y ver como cenan, su momento llegará más tarde, su misión ahora es que a los ciclistas no les falte de nada y no se tengan que levantar, todo cuidado es poco, hay que descansar y ahorrar esfuerzos.
21:00 horas – Ahora sí, es la hora de la cena de directores y auxiliares del equipo. Prohibido el teléfono salvo para temas importantes. Es el momento de contarse cada uno el día, de ver como ha estado el equipo y de planificar el día siguiente. Tras la cena no se ha acabado el día, de nuevo al autobús del equipo, hay que preparar el avituallamiento solido del día siguiente antes de acostarse, pelar y trocear frutas, preparar bollitos…
23:30 horas – Ya va siendo hora de descansar, mañana toca de nuevo una larga jornada de trabajo. Tras un día dedicado por completo al ciclista surge la pregunta ¿es agradecido? Para Gary está claro que “no lo hacemos para que lo agradezcan, pero es verdad que cuando alguno tiene el detalle gratifica mucho. A veces tienen fama de egoístas, en mi caso puedo decir que me llevo bien con ellos (y espero que ellos también conmigo)”.
Una jornada con un mecánico
Domingo 1 de mayo, penúltima etapa de la Vuelta Asturias, Caja Rural lidera la clasificación general individual gracias al triunfo de Javier Moreno en el alto del Acebo. Por delante 181 kilómetros entre Pravia y Oviedo, tres puertos de montaña y algo menos de cinco horas de etapa. Caja Rural tiene a su alcance ganar la primera vuelta como equipo profesional y todos los miembros del equipo están pendientes de cada detalle.
Juan Carlos Vazquez, 41 años, natural de Talavera de la Reina y mecánico del equipo ciclista profesional Caja Rural. Lleva toda la vida en el ciclismo, como corredor, como mecánico y como director, lo lleva dentro. Sigue disfrutando de viajar, de conocer sitios, “cada viaje es una gran experiencia”, tiene amigos en casi todos los equipos y de casi todas las nacionalidades, y reconoce que disfruta mucho los buenos momentos del equipo. Cada día lo pasa peor en las largas temporadas lejos de casa, con mujer y dos hijas, en las despedidas se le hacen duras, y más cuando sus hijas le dicen “papi no quiero que te vayas” o “papi ¿Por qué no te borras del ciclismo?”, “se te hace muy cuesta arriba” afirma. Las caídas también son angustiosas, “te bajas del coche y no sabes lo que te vas a encontrar”.
6:20 horas - Suena el despertador. Toca arreglarse y bajar a ultimar los detalles para que las bicis estén en perfecto estado. Juan Carlos baja y se encuentra abajo con el otro mecánico del equipo, Julen Zubero, tienen tarea por delante, repasar todo, frenos, presión de las ruedas, cambios…
7:30 horas – Pequeño descanso para desayunar, toca coger fuerzas para una jornada que seguro va a ser dura y complicada, por lo que hay en juego y por el tipo de etapa.
7:50 horas – Vuelta al trabajo, toca comenzar a preparar los vehículos, montar las bicicletas de competir y las de repuesto en las parrillas de los coches, ruedas de repuesto al maletero, maletines de herramientas a los vehículos y recoger los caballetes. Todo debe estar listo a su hora.
10:00 horas – Bajan los ciclistas al autobús, ya está todo preparado para arrancar para la salida de la etapa. Las manetas de Javier Moreno, líder de la vuelta son blancas, las del resto del equipo negras, reina el buen ambiente, “¡Moreno, vaya como te tunean la bici!” le grita entre risas un compañero. Juan Carlos se monta en el coche 2 de equipo y conduce hasta la salida.
10:20 horas – La expedición llega al lugar de concentración y firmas. Toca descargar las bicicletas de los vehículos y colocarlas en la salida del autobús para que el ciclista solo tenga que cogerla, va a ser un día duro y toca ahorrar esfuerzos en todo lo que se pueda. Hay que estar pendiente, el ciclista baja a firmar, luego la charla del equipo y en ese impase siempre hay algún detalle que el ciclista quiere revisar. Las bicicletas de repuesto se reparten entre el coche uno y el dos, cada bici tiene su sitio, llevan un orden, y es fundamental.
11:30 horas – Pequeño receso para tomar un café estar con el resto de auxiliares y saludar a miembros de otros equipos. Cada equipo es una familia, pero siempre hay vínculos muy estrechos con miembros de otros equipos, experiencias vividas juntos, largos viajes compartidos…
11:50 horas – La etapa va a comenzar, los ciclistas parten para la salida y los auxiliares y directores cada uno a su sitio. Vázquez se monta en el coche dos, además de mecánico posee carné de director, si hay escapada y se mete un Caja Rural le tocará adelantar al pelotón, le espera una etapa decisiva para el equipo.
12:00 horas – Arranca la etapa, a ver si hay suerte y el equipo puede mantener el liderato, los problemas mecánicos pueden ser decisivos. La carrera es casi el momento de mayor descanso para Juan Carlos, aunque no puede relajarse, si hay un pinchazo o una avería el tiempo es oro, y si es la bicicleta del líder más aun. Llega posiblemente el momento más conocido por la gente que ha visto ciclismo de los mecánicos, si hay un pinchazo saltar del coche con la rueda en la mano y en escasos segundos estar empujando al ciclista para que reanude la marcha. Si se trata de avería mecánica hay dos opciones, o darle otra bici, para ello cada ciclista tiene una de repuesto con exactamente las mismas medidas que la que compite, la otra opción es tratar de arreglarla desde el coche. Son segundos, y cada uno que se pierde puede ser un mundo. Para Juan Carlos la clavé del mecánico en carrera es “estar atento y tenerlo todo ordenado. No se puede perder tiempo por estar despistado o por no saber donde tienes la herramienta o en qué lugar de la parrilla está la bici de cada corredor”.
13:00 horas – En pocos kilómetros llega un tramo complicado por el estado del piso. Juan Carlos aprovecha para comer el bocadillo que José Luis Alonso, masajista, ha preparado para toda la expedición, fruta, agua, y todo esto sin perder detalle de lo que está pasando en carrera. Radio Vuelta va informando de tiempos, situación de carrera, pinchazos, averías, etc. De momento la jornada está siendo más a menos tranquila, lo poco que ha tenido el Caja Rural lo ha solventado Julen, el mecánico que va en el coche uno, sin problemas.
14:00 horas – La carrera pasa por Luarca, tras un paso por adoquines, que puede ser peligroso por posibles pinchazos, la carrera volverá a pasar por el pueblo, Juan Carlos se queda esperando a que vuelva a pasar la carrera, con dos ruedas y una bici ya preparadas por si acaso. El tiempo es crucial. La carrera vuelve a pasar por Luarca, no hay incidencias. Corriendo al coche, bici a la parrilla, ruedas al maletero y otra vez detrás del pelotón.
15:00 horas – El pelotón pasa por el avituallamiento, sin incidencias, un saludo a los a José Luis Alonso e Itsaso Arandia, masajistas, que han dado las bolsas, alguna broma gritada por la ventanilla y a seguir la marcha.
15:35 horas – El vehículo del Andalucía sufre un percance y se sale de la carretera, seis metros de caída al río. Varios miembros de equipo saltan los seis metros, no se lo piensan, toca ayudar a un compañero. En el mundo del ciclismo se conocen todos, se ayudan todos. Son una especie de gran familia, en la que el que no es como un hermano, es como un primo. Afortunadamente no ha sucedido nada, salen todos bien, aunque los trasladan al hospital para examinarlos por si acaso. Juan Carlos se monta en el coche, toca volver al pelotón, casi como si nada, aunque está mojado hasta la cintura, y un dolor de espalda sufrido por un golpe al levantar el coche se lo recuerdan. La pregunta estrella de todo el mundo es “¿Cómo has saltado eso?” la respuesta clara “Me he dado cuenta cuando estaba abajo, si me lo pienso igual no salto, pero en ese momento no se puede dudar”.
16:45 horas – La etapa sigue perfecta para los intereses del Caja Rural. Hay una escapada que no hace peligrar la clasificación general y permite tener cierta tranquilidad, pero hay que estar atentos, el final en Oviedo puede generar cortes.
17:10 horas – La etapa finaliza, Caja Rural mantiene el liderato y ya sólo queda una etapa. El equipo ha estado perfecto, y no ha habido grandes problemas mecánicos. Hay que cargar las bicicletas a los coches e ir al hotel, queda aún mucho trabajo. El camino al hotel es agradable, no ha habido averías, y eso hace “sentir bien”, además el equipo ha estado muy bien y como es normal se siente “parte del triunfo del equipo por su aportación”.
17:45 horas – Juan Carlos llega al hotel, aparca el coche, se pone el buzo y a trabajar junto a Zubero en preparar y repasar las ocho bicicletas de competición y las ocho de repuesto. Para cuando llegan Javier Zubillaga, uno de los masajistas, les tienen preparados los caballetes, las mangueras etc. Queda mucho trabajo aun. La última etapa se sube el Naranco, eso significa trabajo extra, hay que poner a algún ciclista un 27 (son los piñones que lleva), y convencer a otro que no lo necesita. Desmontar, limpiar, revisar, repasar… así todas y cada uno de las bicicletas.
21:00 horas – Momento de cenar de los auxiliares, los ciclistas cenan a las 20:30.  A Julen y Juan Carlos les falta ultimar un par de detalles y recoger mangueras y caballetes. La cena puede esperar. Terminan, ducha y a cenar.
21:30 horas – Llega la cena, momento de descanso, aunque la temática de la cena es ciclismo, trabajo. Tras la cena breve tertulia distendida en “familia” y a la habitación. Ser auxiliar de un equipo ciclista es un mundo un poco desconocido en general. El ciclista en ocasiones, inmerso en la tensión de la competición, no suele agradecer lo que se hace por ellos, Juan Carlos afirma tener “muchos amigos ciclistas, pese a que algunos se les olvida agradecer lo que se hace por ellos. Muchas veces las circunstancias son así, su vida deportiva es corta y hay que entenderles. De vez en cuando les bromeo diciendo que dentro de diez años yo seguiré pero ellos no. Son buena gente y se convive bien con ellos, otra cosa son los masajistas… (a ver si lo leen los del equipo y nos reímos un rato)”.
22:45 horas – Hay que hacer la maleta, mañana no se duerme en este hotel, y aprovechar para hablar con la familia (la de verdad) y a dormir, mañana hay que volver a madrugar y hay que estar bien para afrontar lo que depare el día, ganar la Vuelta Asturias está en juego. Tras las cinco horas de etapa toca conducir hasta casa, Juan Carlos marchará hacia Talavera, por el camino dejará a varios ciclistas. Queda un último día, pero será largo.

11 comentarios:

Gorka dijo...

Muy chulo el reportaje, enhorabuena

CarLitros dijo...

Un saludo para el gran tarzanin, aquí no sale lo importante, y es que es un fenómeno!!

Peter dijo...

Tarza, turista!!!! Enhorabuena al Caja Rural por todo lo que está haciendo, una pena lo de la Vuelta España...

Patxi dijo...

Si es que los de oñati son cojonudos!

german dijo...

No parece facil el dia a dia de un axuliar. cuanto cobran?

Klander dijo...

tarza y gari dos grandes tipos, un poco chiflados, pero buena gente y muy buenos currelas. el caja rural acerto de pleno

txakoli dijo...

el ciclista reconoce tanto esfuerzo? se da cuenta de todo lo que hacen por el?

Gertrudis dijo...

Aupa Gary!

talavera power dijo...

Talavera de la Reina!!!!!!!!! oe oe oe oe

Anónimo dijo...

Tengo una foto de la caída de Rubén Fernández en la salida de Cacabelos en la Vuelta a León. ¿A qué dirección de email se la puedo mandar?
defran@telefonica.net

Anónimo dijo...

muy interesante el reportaje todo lo que se vive desde adentro y el esfuerzo de todo un equipo para poder lograr los objetivos propuestos un saludo desde colombia un apasionado del ciclomontañismo y el ciclismo